top of page

¡Estoy cayendo!

¡Por fin estoy cayendo!

Mi cabeza va primero como en un clavado de natación.
La ciudad se acerca a destellos. Van a ser pocos segundos antes de llegar al asfalto. Danzo con mis brazos, atrapo el viento. Se siente igual que en mis fantasías.

Un quetzal se acerca a mí volando y me acompaña en la caída.

Es la primera vez que veo uno de cerca.

El plumaje es verde esmeralda y su pecho rojo carmesí. Parece una pintura. La cola es tan larga que casi alcanza la punta de mis pies. Nos miramos cara a cara. ¡Es precioso! La cresta se le despeina mientras va volando en bajada conmigo. Fijo la vista en él. Jugamos al salto sincronizado. Danzo con mis alas, él danza con las suyas. Coordinamos una vuelta carnero hacia adelante y volvemos a quedar en posición de clavado.

Se acerca el asfalto.

Me preparo para el colchón de plumas.

Empujo mis piernas hacia atrás y logro quedar acostada boca abajo. El viento comienza a frenar. La bajada se vuelve mansa y quedo flotando a un metro del piso. Lo observo desafiante. Intento bajar una pierna para incorporarme pero no logro tocar tierra firme. Me doy vuelta. Me despido del quetzal con un último aleteo sincronizado. Vuelvo a girar. Le hago una reverencia al suelo y me preparo para el impacto.

© 2023 para Marketing Inc. Creado con Wix.com

bottom of page